"Pero el joven rosado decía que yo soy la elegida, que entre todas las mujeres me han señalado a mí . . . Que me bendecirían, a mí y al fruto de mi vientre ... Está bien, haré lo que me corresponda, señor ... Por qué me llamó madre si soy virgen? Qué está sucediendo? Qué va a ser de mí a partir de esta visita? " (Mario Vargas Llosa, Elogio de la madrastra. 1996)
Desde entonces, en todos los tonos, se ha tejido un belén de palabras con este misterio.
Quiero dar -con este brevísimo texto- testimonio de esa delicada incertidumbre: devuelvo a la joven dorada a su patria -la Galilea palestina- y cito la hermosa anécdota -que fundó dos milenios- en palabras de un agnóstico -Vargas Llosa- y en las luces y sombras de un 'descreído' -Leonardo da Vinci, de 1474-.
Qué bien le hará a nuestra Palestina torturada, mutilada y crucificada del 2010 recordarle al mundo que aún se espera el milagro de la paz.
(Elijo la seguidilla gitana para cantarle, porque está a medio camino entre el Asia Menor y nosotros. También porque en su estribillo hay una extraña semejanza con el haiku japonés.)
Ocho seguiriyas navideñas
(hay una guitarra al fondo)
Anunciación
Será su risa fresca
y su mirada
tierna como es el alba
y avergonzada.
Su gesto fino
perfumará las horas
como hace el vino.
Nacimiento
El sol tiñe entre gasas
montes lejanos,
la luz de la mañana
abre las manos.
Hay una estrella
que brilla en el pesebre
para la bella.
Misión
Florecilla del campo
que sola vienes
y emprendes una senda
con lo que tienes.
(Esta mañana
tembló una cruz al aire
en su peana.)
Reproche
Seguiriya gitana
qué cosas dices.
No es bueno que tu canto
haga infelices.
Copla sin queja,
sé la humilde pastora
que da su oveja.
Contentamiento
Busca que tus palabras
den las noticias
que toda madre espera
cuando da albricias.
Di: "cosa es cierta
que he colgado una estrella
sobre mi puerta".
Azofras y alcabalas
(habla el recaudador)
I
Por saber si María
finge pobrezas
escalé por su huerto
entre cerezas:
brilló una perla
bordada entre diamantes...
cuando fui a verla...
II
Miré bien en lo oscuro
de su pesebre:
eran lágrimas garzas
por un orfebre…
la telaraña
rociada del aljófar
de la mañana.
III
Y el oro de su risa,
con dulce canto,
bordaba su camisa
hecha de llanto...
(Desde lo oscuro
una luz dibujaba
otro conjuro...)
VH
*1. Dionisio Exiguo tuvo un error de 4 años en la calendarización cristiana. 2. El solsticio de verano es ya este 21-24 de diciembre: entramos a la estación calurosa, con lluvias en la serranía y verdes paulatinos en cada colina y valle. No nos hacen falta las calorías del chocolate caliente, de las pasas de los panetones, los jamones golosos o pavos insaboros. El verano se recibe, ya sea en la costa desértica, la sierra de valles o la lujuriosa selva, con refrescos ( 'meaditos del niño': agua de piña, colación de tamarindo y chicha morada), golosinas de ligera digestión, y noches estrelladas como nunca...
No queremos ser colonos mentales en una Lima con el 'invierno torturante neoyorquino', -armiño y rojo- cantando tontos jingles en inglés y colocando pinos y abetos nórdicos 'nevados' con algodón y fibra de vidrio... ni con un Santa Claus de cartón y tontos muñecos de nieve con nariz de zanahoria deambulando por las calles de neón de una ciudad ya fantasma ... pero que no en Lima.
Un hermoso solsticio navideño con la voz de la negra linda:
!Feliz (sí? sin paz?) Natividad, Belén de Palestina, desde Lima...
Que no demore la justicia de tu causa!