belén del Mantaro




corral/retablo de Irma Puma en Cochas (cuenca del Mantaro)


Azofras y alcabalas

I

Por saber si María

finge pobrezas

escalé por su huerto

entre cerezas:

brilló una perla

bordada entre diamantes...
cuando fui a verla...

II

Miré bien en lo oscuro

de su pesebre:

eran lágrimas garzas

por un orfebre…

la telaraña

rociada del aljófar

de la mañana.


III

Y el oro de su risa,

con dulce canto,

bordaba su camisa

hecha de llanto...

(Desde lo oscuro

una luz dibujaba

otro conjuro...)

VH

Un hermoso solsticio

!Feliz Natividad, Belén de Palestina, desde Lima...

Que no demore la justicia de tu causa!

Quechua restituido

Qichwa-simip tiqsili suskin I
Curso básico de lengua quechua
Fichas fundamentales para un quechua 'restituído',
(ponencia para el 4to. congreso de Antropología del 2005)
A Maximilian Jurth.
A Alfredo Torero i.m.

Propuesta para la unificación de los seis quechuas que existen (con sus variantes dialectales) en una lengua común que, recogiendo los trabajos filológicos iniciales de Domingo de Santo Tomás, Torres Rubio y Gonzáles Holguín en el siglo XVI, y primeros años del XVII, avance hasta los esfuerzos de Markham, Middendorf, y Tschudi en la primera república, y llegue hasta la estandarización del protoquechua y sus variantes QI y QII designadas por Alfredo Torero.

En 1962, al lograrse la independencia de Argelia después de una dolorosísima guerra –muy parecida a la que nos sacudió durante 20 años- el gobierno de Ben Bella hizo un anuncio desde su ministerio de cultura: se premiaría el mejor trabajo de traducción de Shakespeare al idioma árabe. Se presentaron muchos trabajos en árabe magrebí, que es el dialecto del África Menor, y algunos otros en árabe literario. El punto es que, después de muchos siglos de carecer de un corpus literario distinto a toda la escolástica coránica, sin otra referencia escrita que unas no muy ordenadas páginas de la recopilación llamada Mil noches y una noche (alf laila wa laila), los arabófonos del Mediterráneo contaban con una exquisita colección de prosas muy bien calibradas, en un árabe fluido y algo confuso para sus propios hablantes, pero lleno de riquezas verbales y finura de expresiones que antes sólo habían sido privativas de los estudios jurídicos de las distintas escuelas musulmanas. Se fue equilibrando la balanza y el árabe volvió a sonar con energía y orgullo en las calles y mercados de Argelia, después de 150 años de preponderancia del francés colonial.

En l519, Lutero clavaba sus 95 tesis en el portal de la catedral de Wotinga, e iniciaba la traducción ciclópea de la Biblia al alemán, que tuvo que inventar las más de las veces. Kant, hacia 1800, continuó con la reforma lingüística y entregó un idioma listo para la reflexión moderna y el avance apropiado con la historia de su pueblo.

Hasta 1870 La Italia no existía como unidad política y cuando Mazzini y Garibaldi la unificaron bajo una sola bandera, quedaba por resolver cual de los muchos “italianos” sería la “lingua franca” para este conglomerado de principados, ducados, y reinos menores. La elegancia del Dante, que estuvo a punto de escribir su Commedia en lengua provenzal, terminó imponiéndose y se hizo lengua oficial el toscano de la Florencia, en desmedro del genovés, del lombardo, del veneciano, del romano, del siciliano, del sardo.

.Una circunstancia parecida es la que necesita darse en nuestro Perú para que se logre expresar toda la riqueza cultural de los Andes: sus pueblos son ahora islas en un archipiélago de confusión, donde la lengua castellana es la única moneda con la que se puede tener acceso a una incierta tranquilidad social.

Si los pueblos antes mencionados recurrieron a la estandarización de una “lingua franca” para poder remontar la pesada carga de la “ahistoricidad”, bien podríamos nosotros echar mano de un “sermo vulgaris” que haga posible la unidad social de los Andes centrales.

La idea no es “fabricar un idioma estándar” para uso de los utopistas. El pueblo quechuahablante tiene muy claro su destino lingüístico. La idea exacta es “producir” una revisión promediada de la lengua dividida en séis idiomas (cuya distancia entre uno y otro puede llegar a ser como la del francés y el castellano) para que los estudiosos de la cultura andina puedan orientarse y encontrar un punto de articulación antes de tomar especialidad en una región y para que aparezca, de una vez por todas, una lengua quechua escrita de modo que pueda ser comprendida desde el Ecuador hasta Tucumán y Santiago de Estero, no importa la pronunciación que se le dé a lo escrito.

Habida cuenta de las pruebas definitivas del método léxico-estadístico glotocronológico aplicado por Alfredo Torero al habla indígena de valles y serranías andinas, es posible encontrar los elementos atávicos de los quechuas vivos hablados en los Andes, desde el azuaíno colombo-ecuatoriano hasta el calchaquí santiaguino-tucumano, y restituirlos en el uso común, teniendo en cuenta siempre la poca o mucha importancia de las variantes del cuzqueño imperial, el ayacuchano pocra y chanca, los muchos dialectos de la sierra central y el huayhuash de Huaraz y Huánuco, hasta las formas aisladas del lamista, el ferreñafeño, y el cajamarca-porcón.

La correspondencia del QA y QB de G. Parker con el QII y QI de A. Torero respectivamente, permite centrarnos en la unificación del grupo QII (QA) en un primer momento, para luego intentar la unificación global en torno al tronco común restituido desde el protoquechua limense del siglo V y los textos coloniales de primera instancia: Catecismo de A. Ricardo, Arte y gramática de Caamaño, crónica de Huarochirí, Gramática de Santo Tomás y Léxico de Gonzáles Holguín.

La falacia del origen cuzqueño del quechua, confundiendo centro de poder, con centro de difusión, ha ocasionado muchos retrasos en esta tarea de unificar los estudios de los pueblos quechuas. Cuando las huestes de Wayna Qapaq llegaron a Tumipampa, en el Ecuador, se sorprendieron de encontrar un idioma tan parecido al que ellos habían elegido hacía sólo 70 años como lingua franca para sus conquistas, comercio y relaciones sociopolíticas.

Este quechua restituido no pretende reemplazar los distintos dialectos en uso sino que ha de ser la puerta de entrada para todo investigador de la cultura del Pacífico sudamericano interesado en la puesta en valor del escondido acervo quechua, capaz de manejar los distintos documentos escritos, y proyectarse hacia una visión enriquecedora de la historia rural andina en el siglo XXI.
Agosto 2005
Cómo pronunciamos I / Imaynam t'uqyachinchis/k?

1. De todas las letras latinas, son 5 las consonantes oclusivas (realización gutural + o - fuerte) que requieren cierta aclaración:
ch, k, p, q, t
Estas se dan en 3 niveles:
oclus. de valor llano (las mencionadas arriba)

oclus. glotizadas (con un 'recorte' del aire antes de la vocal):
ch', k', p', q', t'.

oclus. aspiradas (con leve 'aliento' en su pronuc.):
chh, kh, ph, qh, th.
y que correspondrían a la escrit. castellana:
sh, j, f, j 'caribe', 'ds' o z 'madrileña'

(Estos dos últ. niveles sólo se dan en el q. sureño: desde Andawaylas hacia Bolivia.)

Ej: punku (puerta), phuyu (nube), p'uti (cofre) ...hayk'a (cuánto), llanthu (sombra), etc.

2. La 'h' independiente, con el mismo valor de hálito, sólo ocurre ante vocal inicial: hampi (remedio).

3. La 'q' es oclusiva velar, es la 'qaf' del árabe, o sea una 'k' pronunciada en el punto de articulación de la j castellana:
influye sobre las vocales vecinas ('ambiente de q') transformando la i en e y la u en o: sunqu (corazón, víscera) se oye /sonqo/, qhipa (posterior) se oye /j*epa/...etc.

4. A partir del congreso de La Paz 1954, se acordó reemplazar todas las formas 'cc' de los notarios y pendolistas de la colonia por 'q'. (Arguedas no lo siguió, y abunda en ambivalencias: 'sencca' por sinqa (nariz), sirk'a por sirka (vena, veta)...
Toccsama (en Apurímaq, Andawaylas, Bellavista, Chuwipata, caserío de Achachi): de tuqu (léase /toqo/) ventana, hornacina + samay, descanso. ¿De tuqusamana = descanso de ventana, repecho, alféizar... ¿ventanilla funeraria? ...Y peor: los curas escriben 'Toxama' !

* con esa 'j' caribe de 'Juan', que suena /huan/


Qichwa-simip tiqsili suskin II
Fichas fundamentales para un quechua 'restituído',

Cómo pronunciamos II / Imaynam t'uqyachinchis/k II


5. Vistas las 'dificilísimas' oclusivas...podemos con tranquilidad saber que todas las demás letras 'latinas' utilizadas en la escritura del quechua se pronuncian como en el castellano, incluso las diacríticas ch y ll.

(Cabe aquí mencionar la escritura diacrítica de la ch resuelta en c (pura) por Andrés Alencastre, acercándose a la c cincunfleja (^) de la fonología, y en la que ha quedado sólo. Así, él escribía caki (sonando: /chaki/ pie), ciqan (chiqan sonando: /cheqan/ verdad, cierto, recto), ciri (sonando: /chiri/ frío), cunka (sonando: /chunka/ diez), cuqi (chuqi sonando:/choqe/ áureo, dorado); pero este uso de la c ha quedado marginal, quizás por confusa para los hispanoablantes, pese a ser una aligeración útil.)
6. La w y la y corresponden a u, i en diptongos castellanos: qhichwa (quechua), tayta (taita).
Recordemos que en la ficha 1.3 se explica la transformación 'momentánea' de la i en /e/ y de la u en /o/, sólo en 'ambiente de q' (antes o después y también 'pasando' sobre la n). Queda así ya 'en pie la mesa de tres patas'. Sólo volveremos a tocar las vocales en los quechuas ancashinos y cerreños (I torero/B parker). Por ahora, basta y sobra.

7. El acento (golpe de voz, no tilde) siempre cae en la penúltima vocal...salvo cuando por énfasis se traslada a la última: wasi (casa), wasin (su casa), wasiyki (tu casa), wasiykichu? (¿es tu casa?), mamallay (mi madre sola), pero: mamalláy! (!madre mía única!).

8. Revisemos: De las 28 letras castellanas, se dejan de lado aquellas que podrían trasladar su ambigüedad al quechua:

b/v que es suavización de la p en los dialectos norteños (Cuenca-Cajamarca) y sureños(Apurimaq)
c (/k/ en 'casa' pero /s/ en 'cebolla')
d, suavización de t
e, sólo accidente de 'i' ante 'q'
f, que se presentará como 'aspiración' (ph) de p en el sur
g, confundida con k (inga/inka)
j, aspiración de k (kh) en el sur
o, sólo accidente de 'u' ante 'q'
x, confusión de 'cc', 'j' o 'sh'
z, aspiración de t (ds/th) en el sur...

No es complicar más:
llanthu (cuzq.) lo entendemos mejor comparado con llantu (ayac. = sombra) que la forma 'llanzu'... alpha (andaw.) mejor, comparado con allpa (ayac. = tierra, polvo) que la forma arguediana 'alfa'...
"...los eucaliptos de Wayccoalfa..." (sic por wayqu-allpa=tierra de quebrada/alud) en El zorro de arriba y el zorro de abajo, 3º diario, 1969.

Victorhugo Velázquez Cabrera

Qichwa-simip tiqsili suskin II

Fichas fundamentales para un quechua 'restituído',

Cómo pronunciamos II / Imaynam t'uqyachinchis/k II

5. Vistas las 'dificilísimas' oclusivas...podemos con tranquilidad saber que todas las demás letras 'latinas' utilizadas en la escritura del quechua se pronuncian como en el castellano, incluso las diacríticas ch y ll.

(Cabe aquí mencionar la escritura diacrítica de la ch resuelta en c (pura) por Andrés Alencastre, acercándose a la c cincunfleja (^) de la fonología, y en la que ha quedado sólo. Así, él escribía caki (sonando: /chaki/ pie), ciqan (chiqan sonando: /cheqan/ verdad, cierto, recto), ciri (sonando: /chiri/ frío), cunka (sonando: /chunka/ diez), cuqi (chuqi sonando:/choqe/ áureo, dorado); pero este uso de la c ha quedado marginal, quizás por confusa para los hispanoablantes, pese a ser una aligeración útil.)
6. La w y la y corresponden a u, i en diptongos castellanos: qhichwa (quechua), tayta (taita).
Recordemos que en la ficha 1.3 se explica la transformación 'momentánea' de la i en /e/ y de la u en /o/, sólo en 'ambiente de q' (antes o después y también 'pasando' sobre la n). Queda así ya 'en pie la mesa de tres patas'. Sólo volveremos a tocar las vocales en los quechuas ancashinos y cerreños (I torero/B parker). Por ahora, basta y sobra.

7. El acento (golpe de voz, no tilde) siempre cae en la penúltima vocal...salvo cuando por énfasis se traslada a la última: wasi (casa), wasin (su casa), wasiyki (tu casa), wasiykichu? (¿es tu casa?), mamallay (mi madre sola), pero: mamalláy! (!madre mía única!).

8. Revisemos:

De las 28 letras castellanas, se dejan de lado aquellas que podrían trasladar su ambigüedad al quechua:

b/v que es suavización de la p en los dialectos norteños (Cuenca-Cajamarca) y sureños (Apurimaq)
c (/k/ en 'casa' pero /s/ en 'cebolla')
d, suavización de t
e, sólo accidente de 'i' ante 'q'
f, que se presentará como 'aspiración' (ph) de p en el sur
g, confundida con k (inga/inka)
j, aspiración de k (kh) en el sur
o, sólo accidente de 'u' ante 'q'
x, confusión de 'cc', 'j' o 'sh'
z, aspiración de t (ds/th) en el sur...

No es complicar más:
llanthu (cuzq.) lo entendemos mejor comparado con llantu (ayac. = sombra) que la forma 'llanzu'... alpha (andaw.) mejor, comparado con allpa (ayac. = tierra, polvo) que la forma arguediana 'alfa'...
"...los eucaliptos de Wayccoalfa..." (sic por wayqu-allpa=tierra de quebrada/alud)
en El zorro de arriba y el zorro de abajo, 3º diario, 1969.
Victorhugo Velázquez Cabrera

3


Yo vine al mundo la víspera de san Nicolás de Myra (Bizancio, 280-345), un 5-6 de diciembre. Porque, como los taoistas, creo que uno comienza a vivir el día de su concepción.
Pues yo fui concebido -entre castas risas de consuelo corporal y doble llanto de duelo y vergüenza por la muerte de mi abuelo materno en cuyo día nací "para reemplazarlo"- la noche de Nicolás Pataka, el griego de Anatolia.
Entre los tristes santos catolicones del aburrido santoral, este del 6 de dic. destaca por su jovialidad, su amor a los niños, a los enamorados y a los navegantes. Quizás por eso se confundió su día -en pleno 'adviento' navideño- con el mismísimo 'espíritu de la navidad' (el pêre Noël francés: papá Navidad).
Antes, había pasado su nombre por transformaciones más o menos antojadizas:
el Saint Nicolas francés, el Sinter Nikolaus holandés ( que terminó en el familiar Santa Klaus neoyorquino, cuando esa ciudad era holandesa y se llamaba N. Amsterdam)...
De su antipática versión yanqui me alejé durante toda mi iconclasta juventud.
Ahora, en la tercera edad, me acerco con simpatía a este viejo alegre y serio, sin la barriga ni la nariz de borracho que la Coca-cola le puso al hacer una encuesta entre los niños neoyorquinos y ordenar al dibujante Thomas Nash la propaganda navideña con un "abuelo bonachón, que 'empina el codo' -de ahí la nariz roja- y que pare con frío":
Thomas Nash, 1887.
En las versiones coloreadas de esta estampa nashiana, los calzones de Nicolás eran verdes y la casaca amarilla... Fue sólo en 1902 que la misma Coca-cola le cambió la vestimenta a sus colores promicionales: rojo y blanco.
Ahora, con la barba parecida a la del 'viejo pascuero' (su nombre en Chile y la Argentina serrana), me le acerco, ya convencido de que tanto él como yo hemos sido rebasados por la historia, tergiversados por los testimonios de nuestros 'biógrafos' y somos ya 'percheros' de cuanto infundio -ya calumnias, ya alabanzas- se les ocurre a los que no viven vida propia y 'cuidan' de la ajena: curas, moralistas, eruditos a la violeta, pacatos de atrio y vela verde, gays resentidos y mujeres postergadas... También amigos que yo me sé...
Desde mi apatía navideña, no puedo dejar de sentir a este simpático viejo greco-turco -con su cayado de oro, la barba florida y las canas de plata bajo la mitra que sólo en él deja de ser estúpida (cf. la mitra del cerdo Cipriani)- como un hermano mayor, o como mi padre, que ya no está preso, ni torturado por sus ideas, sereno siempre, generoso, y dispuesto a abrir la puerta al humilde, al perseguido, al triste, al sólo; a salir del fondo de la casa con un colchón sobre el hombro, tirarlo en media sala y, con una sonrisa dulce, decirme en voz baja: 'que se acueste ya tu amigo. Mañana siguen conversando, ya es tarde"... sin que ni la visita de altanoche ni yo sepamos cómo escuchó desde su recámara las cuitas del expulsado o del triste.
Yo, que odio como el Abenezer Scrooge de Dickens la navidad -por postiza, por hipócrita y por su mala conciencia social- no puedo ser ingrato a mi padre, mi personal Hagios Nicholás, y siento que mis puertas deben abrise al aire nuevo, al afecto limpio, a la inocencia del que sufre, a la desolación del desposeido, a la ilusión de los niños pobres.
No tendría otra excusa para seguir odiando con mucha fuerza al rico, al poderoso, al indolente, al estúpido cura Cipriani...y con él, a toda su pandilla. Perdón por este exabrupto.