In-flexión: flexión y reflexión

¿Castillos en el aire?
para Alma Valeria, arquitecta

¿Cuál es la diferencia entre escultura y arquitectura, si ambas trabajan con masas, volúmenes, formas, texturas, materia diversa, pesos y proporciones? Quizás la fundamental sea que, si bien en ambas está vivo el fenómeno ético (no engañar), estético (sensibilizar) y filosófico (maravillar), en la arquitectura se trabaja con auténticos vacíos receptivos (de los que hay adelantos serios en la escultura).

El arquitecto trabaja masas y volúmenes que enmarcan, definen y delimitan espacios o 'burbujas de aire' destinadas a recibir personas. Estos 'espacios receptivos' van a ser morados, es decir, van a ser la morada, el hogar, el asentamiento, de un grupo de humanos: la arquitectura se ocupa de espacios delimitados y enmarcados por masa, volúmenes, formas y texturas que van a ser habitados por el Homo sapiens y, por tanto, tendrá en cuenta su instinto o impulso gregario.

El arquitecto esculpe el aire, encierra atmósferas, luces y sombras que delimita con los volúmenes y las texturas diversas. Su oficio es verdaderamente el de construir, ya no 'castillos en el aire'* sino 'castillos con el aire'. La textura sólida de los volúmenes son un mero pretexto, son el marco y el passepartout que contienen la verdadera obra.
En todo caso, es bueno reflexionar con estas esculturas 'fronterizas'...

*Versión castellana de 'fair des châteaux en Loire', valle tachonado de feéricos castillos, sobre todo el de Cloux (Clos-Lucé) donde vivió Leonardo sus tres últimos años (+ 1519) y por tanto más digno de ser idealizado en un refrán que el equivalente en uso del francés 'fair des châteaux en Espagne', gracias a la oportuna traducción medieval de algún chusco viajero que entendió 'l'air' por 'Loire'.

V H Velázquez Cabrera
26 de noviembre, 2010



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